martes, 7 de octubre de 2014

El caradurismo del amplio uso de las comillas inglesas

En español, como muchos ya sabrán, se utilizan esencialmente tres tipos de comillas diferentes: las «angulares/latinas/francesas/españolas», las “inglesas/curvas” y las "rectas" que son más propias de máquinas de escribir. El Diccionario también nombra las ‘comillas simples’.
En el Diccionario Panhispánico de Dudas, la RAE comenta que, para textos impresos, en primera instancia se recomienda utilizar las angulares. ¿Qué nos dice al respecto la Guía de estilo de Microsoft para español? Echémosle un vistazo.

However, with the widespread use of English texts and translations, that generally use the English soft text as the basis for the new translated text, curly quotes (“”) are seen in Spanish printed material. In Microsoft Spanish documentation, curly or smart quotes will be used in normal text.

Lisa y llanamente me parece un disparate, y aparte de que aun en traducciones veo en los libros las comillas angulares con más frecuencia de lo que implícitamente se sugiere en esta guía, procedo a explicar por qué:
Ya que hablan de widespread use, abordemos ese supuesto uso extendido primero. Que lo afirmen ellos es un tanto caradura, pues sin duda es una costumbre que potenció (si no generó) el reemplazo predeterminado que desde tiempos inmemoriales realiza Word en nuestro idioma, producto esta vez no de un tema programático sino de desatención del primer equipo que preparara las herramientas de corrección en español, en cuanto al trabajar en otros idiomas como alemán, francés o griego sí se emplean las comillas adecuadas. Cual si fuera poco, ¿por qué se ha terminado por recomendar que el juego de caracteres ISO8859-1 se parsee como si en realidad fuese Windows-1252?

Detengámonos ahora en qué tan (im)posible es en el caso del software emplear las comillas angulares. Es una perogrullada, pero todas las variantes de Unicode tienen por supuesto estos caracteres; los estándares ISO8859-1, ISO8859-15 y Windows-1252 también. A no ser que se desee proporcionar compatibilidad hacia atrás con componentes que sólo admiten un conjunto Ascii limitado de 7 bits (léase sin caracteres internacionales), el único problema real que quedaría es el de las fuentes: Por supuesto que habrá algunas que carezcan de las comillas angulares, pero es tan factible como encontrarse con las que no tienen letras acentuadas, la ñ y caracteres como los signos de interrogación y admiración de apertura, sin que por ello se haya optado en ninguna traducción de software seria desde los 90 para acá (algunos recordarán casos de otrora como los juegos para Spectrum) por omitir los acentos y cambiar la ñ por ni. En todo caso, la mayoría de sistemas operativos actuales son capaces de buscar una fuente compatible con lo que haya que mostrar.

Las raíces de esta problemática de la mano de Microsoft a la que aludí tiene más de 20 años. A sabiendas de no ser sino una expresión de deseo, espero que a la Real Academia se le dé, en algún momento y aprovechando que tiene ciertos acuerdos con esta empresa, debatir el tópico con Microsoft. Roguemos que ocurra antes de que, como para el caso de solidaridad que magistralmente ha explicado Valentín García Yebra, sea demasiado tarde.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario